ATRAPANDO ALMAS
Imposible resulta describir con palabras la complejidad de imágenes realizadas por ciertos fotógrafos y muy difícil también describir al propio autor.
Descubrir la fuerza, dramatismo, misterio, agresividad, carácter y el trasfondo de sus imágenes, es una labor que tenemos que hacer irremediablemente ante ellas, no intentar analizarlas y permitir que la personalidad de sus retratados nos invada, nos asuste, intimide, incomode, o invite a la reflexión sobre una forma de ser ajena a la nuestra. Algunas nos resultan tan distantes, lejanas a nuestra condición, que nos seducen y otras, que nos resultan cercanas y próximas, nos atrapan igualmente en una reflexión profunda acerca de la vida del personaje perfectamente capturada en la mancha fotográfica, en la sutil gama de grises, en los tonos conseguidos y perfectamente colocados, como si de una partitura musical se tratase, resultando melódico y armonioso a nuestros ojos.
No pudiendo dejarnos indiferentes.
Me consta que la pasión por este fascinante mundo, como es el de la fotografía, la paciencia demostrada durante el período que todo fotógrafo debe dedicar al aprendizaje de la técnica y su constancia y perseverancia en todo el proceso de realización de la obra expuesta, bien ha merecido la pena, demostrando finalmente una técnica depurada y control preciso, sintetizando todos los
conceptos de investigación de los materiales sensibles, tanto de la fotografía tradicional como de la digital, y poniéndolos al servicio de una fotografía creativa y tremendamente expresiva.
Impresiona dentro de la complicada disciplina del retrato, cómo con su imagen estática ha sabido concentrar en un instante una reflexión sobre una vida, una forma de ser, una filosofía. Con los atrezos y elementos numerados que utiliza o giran alrededor de los sujetos hace fluir una aventura de sensaciones y deja desarrollar a nuestra imaginación un sinfín de hipótesis y suposiciones premeditadas que nos enganchan y nos atraen con maña y sutileza hacia la siguiente imagen para poder descubrir más almas.
Disfrutad de su desnudez…
Gustavo Yunta.
Director de la escuela de fotografía Ultravioleta.
